Durante 2024, la inflación de los servicios duplicó a la de los bienes, síntoma de la relevante modificación en el esquema de precios relativos impulsada por el Gobierno de Javier Milei. Los economistas señalan a la apreciación cambiaria y a la suba de tarifas como los factores más determinantes a la hora de explicar este fenómeno.
Este martes el INDEC informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) trepó, a nivel general, 2,7% en diciembre. De este modo, en el año acumuló un alza del 117,8%.
La dinámica entre los bienes y los servicios fue muy dispar; mientras los primeros aumentaron 96,3%, los segundos lo hicieron en un 189%. Asimismo, según reflejó un informe elaborado por la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia, los servicios públicos treparon bastante por encima de los privados (que incluyen restaurantes, hoteles, cine y educación, entre otras divisiones), aunque estos últimos lo hicieron también por arriba de los bienes.
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Fuente: Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia.
La dinámica del dólar CCL y del dólar oficial es un factor determinante de la inflación
«La apreciación cambiaria fue determinante para contener a los productos que se exportan o importan, pero está logrando anclar poco al resto«, resaltaron en el trabajo. En el mismo sentido, agregaron que la apreciación cambiaria fue más importante que el ajuste fiscal para entender el esquema de precios relativos que está configurando la baja de la inflación y advirtieron sobre la dependencia que la dinámica inflacionaria está teniendo respecto del ritmo de ajuste del dólar oficial.
Desde el Provincia detallaron en diálogo con Ámbito que las acotadas subas del 1% en alimentos que se vieron en los últimos meses fue más consecuencia de la evolución de los tipos de cambio financieros que del oficial. «La clave acá está en el dólar de exportación que corresponde en un 80% al dólar oficial pero un 20% al CCL que en julio agosto y noviembre aproximadamente bajó alrededor de 5% por mes y pasó de $1.400 a $1.100», profundizaron.
Respecto del oficial, vale destacar que, tras conocerse el dato de inflación, el Banco Central (BCRA) comunicó que el «crawling peg» bajará al 1% mensual desde febrero, desde el 2% actual. En la autoridad monetaria justificaron la decisión de reducir el ritmo de ajuste del dólar mayorista en la trayectoria reciente de los aumentos de precios y las expectativas inflacionarias a la baja.
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Fuente: Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia.
«El ajuste para el tipo de cambio continúa cumpliendo el rol de un ancla complementaria en las expectativas de inflación«, indicó el BCRA, alineado con el pensamiento del Ministerio de Economía que lidera Luis Caputo.
En el Provincia sostienen que el «crawling» va a ser muy importante para los bienes que no son alimentos y bebidas, mientras que en el caso de alimentos y bebidas va a ser importante que se estabilicen los tipos de cambio paralelos.
La economista de EcoGo, Rocío Bisang, coincidió en que el ancla cambiaria fue un elemento clave para ponerle un techo a los precios en 2024 y alertó que «usar el atraso cambiario como ancla es una estrategia conocida que no siempre funcionó bien para bajar la inflación«. Sin embargo, acotó que la confianza en el Gobierno, el nivel de tasa, reservas, deuda, las cuentas fiscales, entre otras cuestiones, son otros factores a tener en cuenta a la hora de mirar la evolución del IPC de acá en adelante.
Por otra parte, la analista sostuvo que «la suba de los servicios por sobre los bienes que vimos en el último tiempo responde principalmente al atraso que mantenían respecto al resto de los precios (durante 2023 buena parte de los servicios estuvieron regulados e incluso congelados)
Tarifas, otro de los elementos clave en el cambio de precios relativos
Otro de los factores que tuvo fuerte incidencia en el cambio de precios relativos fue el incremento de las tarifas. «El dólar barato contuvo la precios de alimentos y otros bienes, pero los recortes de subsidios aceleraron a los servicios públicos. Así, los salarios subieron más que los alimentos, pero menos que las tarifas», profundizó el informe del Provincia.
En ese sentido, el trabajo reflejó un efecto ambiguo de la dinámica inflacionaria sobre los sectores de menores ingresos ya que, por un lado, la menor suba en alimentos favorece a este segmento de la población pero, por el otro, los ajustes en las boletas de luz y gas generan un impacto contrario.