Las elecciones internas de la UCR bonaerense desataron un conflicto de alcance nacional para el partido que preside el senador Martín Lousteau, cuyo sector se niega a reconocer la derrota frente a la conducción actual y se prepara para ir a la Justicia con denuncias de «fraude», actas distintas de las oficiales y acusaciones sobre una presunta «operación» para instalar un resultado que, según ellos, no es el verdadero.
Después de los comicios del domingo pasado, en el que votaron casi 80 mil afiliados a la UCR en toda la provincia de Buenos Aires, la Junta Electoral del partido declaró ganador con el 55,3% de los votos a Miguel Fernández, ex intendente de Trenque Lauquen que encabezó la lista «Unidad Radical», con el apoyo del actual presidente partidario, el senador nacional Maximiliano Abad.
Sin embargo, la lista «Futuro Radical» que propuso al diputado provincial Pablo Domenichini para la conducción del partido con el respaldo de «Evolución» -la línea interna que lideran Lousteau y Emiliano Yacobitti- y del sector de Facundo Manes no reconoció ese resultado. Señalan que «lo único que hay es un escrutinio provisorio», que «no están cargados todos los distritos» y aseguran que ganaron ellos, con una diferencia de apenas 500 votos.
Ahora reclamaron que el escrutinio definitivo esté listo en 48 horas, «a más tardar el lunes», según reveló una fuente de la lista de Domenichini a iProfesional al tiempo que advirtió que están preparados para ir a la Justicia Electoral y disputar allí la conducción del espacio con el sector de Fernández apadrinado por Abad, a quien esta pelea lo acerca hoy a los gobernadores radicales que critican la conducción de Lousteau por su oposición más «extrema» al gobierno de Javier Milei.
Polémica por la UCR bonaerense: cómo es la trastienda de la pelea que lidera Martín Lousteau
En ese sector hay mucho enojo con la dupla Lousteau-Emiliano Yacobitti (líder de la UCR porteña) porque, según dicen, se trata de una maniobra para entorpecer la elección. «Ellos ya tenían decidido impugnar el resultado desde antes y algunos lo comentaban abiertamente», comentó a este medio un operador radical curtido en cientos de internas partidarias.
La pelea ya es motivo de preocupación a nivel nacional para la UCR, con un condimento extra: tanto Lousteau como Abad son senadores nacionales y compañeros de bloque. Siempre tuvieron diálogo, pero hasta ahora no tuvieron ningún contacto para apaciguar la pelea interna que escala, según señalaron a iProfesional fuentes partidarias.
Ese detalle ya pone algo más de tensión sobre el bloque de senadores de la UCR, que ya viene mostrando dificultades para unificar posiciones. Lo preside Eduardo Vischi, punto del gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, muy crítico de Lousteau. Pero también agrava el clima interno del bloque de diputados de la UCR, donde Rodrigo de Loredo tampoco logra aunar todas las voluntades y Milei, para colmo, parece haberle arrancado a un grupo de cuatro o cinco.
Pero además porque figuras centrales del bloque se sumaron a la interna bonaerense y la pelea contra Lousteau. La diputada Karina Banfi denunció días atrás que «una patota de barrabravas de Estudiantes de La Plata y Quilmes» entró «violentamente en el Comité provincial de la UCR». Del otro lado acusan una «operación».
«No subió ni un video de violencia, solo fotos de pibes con la campera de Estudiantes. Hay que avisarle que en el conurbano los militantes no son rubios de ojos celestes y son hinchas de fútbol», señaló otra fuente del sector opositor. De la misma manera, tacharon como una «operación» a la difusión del audio con el presunto intento de presión para cambiar las actas de votación de Tigre.
Allí se escucha que Fernando Pérez, del sector que apoya a Domenichini, le pide ese cambio tras la elección a Francisco «Pupi» Blefari, un dirigente de Tigre alineado con la lista de Fernández. Según explican cerca del candidato de Lousteau, el audio prueba lo contrario -que les hicieron «fraude» a ellos en ese distrito– porque Blefari le responde «lo que hice, lo hice», lo que para ellos es una admisión de que «la diferencia fue irregular» y Pérez le estaba pidiendo que la corrija.
¿Se puede romper la UCR?: la pelea judicial que viene y el clima de «no retorno»
En cualquier caso, el cruce de acusaciones escala y la pelea que libra el sector de Lousteau hacia adentro de la UCR bonaerense se acerca a un punto de no retorno. La decisión de ir a la Justicia, según supo este medio, estaría tomada y el litigio llevaría a que la conducción del partido quede en un limbo al tiempo que abre el riesgo de una fractura.
«Lo único que hay es un escrutinio provisorio que según la misma Junta Electoral, que es de ellos, es solo a título informativo, no le dan validez legal porque si no nos habilitaría a ir al Justicia», apuntan cerca de Domenichini, al tiempo que advierten que «no están cargados todos los distritos, falta Quilmes entero».
Según las actas que presentó ese sector, en ese distrito le habrían ganado con más de 6.900 votos a la lista de Fernández, que habría sacado solo 230. En toda la Tercera Sección Electoral (que además de Quilmes agrupa a Lanús, Lomas de Zamora, Ezeiza, La Matanza y Esteban Echeverría, el distrito de Dominichini, entre otros) ganaron por casi 14.500 votos de diferencia.
En los distritos del interior bonaerense, donde son más fuertes Fernández y Abad, habrían perdido pero en el resultado general de la provincia -siempre de acuerdo a las actas que ellos muestran y ahora planean llevar a la Justicia- el sector de Lousteau con Dominichini a la cabeza habría sacado 40.088 votos contra 39.572 del oficialismo partidario, una diferencia de apenas 519 votos.
La pelea pega de lleno en la interna que se da en la UCR a nivel nacional, cuyo eje central es el tipo de oposición que debe ser el partido frente al gobierno de Milei. «Lousteau se para en el extremo, se acerca al kirchnerismo, se corta solo y no piensa en las provincias que gobernamos», señalan de un lado. Del otro dicen que los «operan» precisamente porque los gobernadores y dirigentes como Abad quieren poner al radicalismo «a disposición de Milei».
De esta forma, la interna de la UCR bonaerense escala y empieza a reflejar la crisis a nivel nacional que atraviesa el partido centenario desde la disolución de Juntos por el Cambio y la irrupción de Milei en la escena política. Con Martín Lousteau al frente del Comité Nacional pero distanciado de los gobernadores que le otorgan poder territorial y fuerza parlamentaria al radicalismo, la disputa en la provincia de mayor peso electoral agrava el riesgo de ruptura.