Israel busca los restos de Eli Cohen, el superagente del Mossad que vivió en Buenos Aires y paseó por Mar del Plata

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Israel está tratando de encontrar los restos mortales del “súper agente” del Mossad Eli Cohen, un magnate hijo de padres sirios que vivió en Argentina, fue ejecutado en Siria en los años 60 e inspiró una exitosa serie de Netflix interpretada por Sacha Baron Cohen.

Eli Cohen fue reclutado por el Mossad a principios de 1960 mientras trabajaba en Tel Aviv como empleado de una empresa de seguros y en los sucesivos años trabajó de forma encubierta bajo la identidad de un empresario argentino-sirio llamado Kamel Amin Thaabet

Su carrera de espionaje había comenzado precisamente cuando, estando en Buenos Aires, donde vivía con su familia en un edificio de la calle Lavalle 375. Allí hizo los contactos necesarios para establecerse en Damasco, hacia donde se trasladó en 1961 y donde escaló posiciones en la élite política, económica y militar siria.

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El agente del Mossad Eli Cohen en una fotografía publicada por el diario israelí Haaretz.

Cohen ganó tanta confianza en Siria que incluso le ofrecieron un puesto importante en el Ministerio de Defensa. Aunque su tarea principal era informar sobre los acontecimientos militares y políticos en Damasco, a Cohen también se le ordenó informar a sus jefes sobre los nazis que vivían allí. 

Entre los principales objetivos del Mossad estaban los criminales de guerra Alois Brunner (ex adjunto del arquitecto del Holocausto Adolf Eichmann) y su compañero asesino en masa Franz Rademacher, a quien intentó asesinar con una carta bomba en 1962.  

A partir de febrero de 1962, Cohen envió mensajes codificados a su tierra natal y el entonces primer ministro Levi Eshkol dijo que la información transmitida por el agente tras las líneas enemigas fue decisiva para la derrota de Siria por parte de Israel en la Guerra de los Seis Días.

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Pero el 18 de mayo de 1965 el espía fue juzgado y ejecutado por el gobierno sirio por espionaje el 18 de mayo de 1965, después de se descubrió que se había infiltrado con éxito en el gobierno sirio bajo el alias de Kamel Amin Thaabet durante cuatro años.

«El motivo de la captura de Eli Cohen siempre ha sido controvertido. ¿Transmitió demasiado? ¿Actuó en contra de las directivas? ¿Exigió al cuartel general que transmitiera con demasiada intensidad? El tema ha sido objeto de controversia durante muchos años«, dijo el director del Mossad, David Barnea.

Los israelíes lo consideran un héroe nacional y uno de los espías más grandes en la historia del país y el gobierno de Israel lleva años intentando encontrar y repatriar el cuerpo de Cohen. En 2021 se informó que las fuerzas rusas habían estado buscando sus restos en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en el sur de Damasco.

El actos británico Sacha Baron Cohen interpretó al agente israelí en la serie «El espía», estrenada en Netflix en 2019.

Un funcionario palestino en Damasco dijo el lunes que «se estableció contacto con nosotros a través de mediadores para que podamos ayudar a encontrar los restos de un soldado israelí que ha estado desaparecido desde 1982«, sin identificar al soldado desaparecido.

Con la ayuda de Rusia, «también se están realizando contactos para determinar el lugar donde están enterrados los restos del agente israelí conocido como Eli Cohen», agregó la fuente, que solicitó el anonimato porque el asunto es delicado.

Siria e Israel han sido durante mucho tiempo enemigos acérrimos y no tienen relaciones diplomáticas, pero Rusia, que estaba cerca del derrocado presidente Bashar al-Assad, ha actuado como intermediario entre ambos, informó esta semana el periódico Times of Israel.

El gobierno de Al Assad, que nunca firmó un tratado de paz con Israel, no respondió durante décadas a las solicitudes israelíes de repatriar los restos de Cohen por razones humanitarias. En 2018, el Mossad anunció que había recuperado el reloj del espía.

Eli Cohen, el agente del Mossad que inspiró “El espía” de Netflix

Nacido en 1924 en Alejandría, hijo de padres judíos sirios de Alepo, Eli Cohen salió de Egipto y fue a Israel a integrarse como agente del Mossad, que lo rechazó dos veces antes de integrarlo. 

Según documentos oficiales, el Mossad concluyó que tenía «un alto coeficiente intelectual, un coraje notable, una memoria fenomenal y una capacidad para guardar secretos», pero «a pesar de su apariencia modesta, era extremadamente vanidoso y tenía muchos conflictos internos».

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En 1959, Cohen se casó con Nadia Majald, una judía iraquí, mientras trabajaba como contador. Un año después el Mossad finalmente lo contactó para sumarlo a sus filas con el propósito expreso de infiltrarse en el gobierno sirio. 

Adquirió una nueva identidad y, para consolidar su disfraz, fue enviado a Buenos Aires, donde entró en contacto con el coronel Amin Al Hafaz, un integrante del Partido Baaz -al que pertenecía el futuro dictador Hafez Al Assad- y agregado militar en la Embajada de Siria.

Imágenes del edificio de la calle Lavalle, en Buenos Aires, donde Cohen vivió en los años 60. Foto de los archivos del Mossad

En febrero de 1962, Cohen viajó finalmente a Damasco, donde desarrolló una vida social muy activa. Algunos historiadores sostienen que organizaba fiestas en su departamento (que a veces terminaban en orgías) a las que asistían personalidades de alto rango en el país. Según el Jerusalem Post, “recababa información fingiendo estar borracho”.

Cuando el partido Baaz tomó el poder en 1963, Cohen ya estaba firmemente establecido en el seno de la élite siria y pasaba información valiosa a las autoridades israelíes a través de un transmisor de radio que escondió en su habitación. La información proporcionada, servía al Mossad para así frustrar ataques a los kibutz del norte de Israel.

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Las actividades de Cohen terminaron abruptamente en 1965, cuando la contrainteligencia siria llamó a espías de la agencia KGB de la Unión Soviética que llevaron a Oriente Medio equipos de radio especializados con los que podían localizar transmisiones secretas en Damasco.

Los agentes descubrieron que las señales provenían de la casa de Cohen, donde un grupo de hombres armados lo capturó mientras el espía realizaba una transmisión de código secreto. Le arrancaron las uñas mientras lo torturaban, antes de ahorcarlo en la plaza Marje de Damasco.

El Café Artaud de Buenos Aires, otro lugar frecuentado por Eli Cohen cuando entraba en contacto con la inteligencia israelí. Foto de los archivos del Mossad

El ahorcamiento fue transmitido por la televisión siria y su cuerpo fue expuesto al público durante seis horas junto con un cartel que en árabe detallaba sus crímenes. Sus restos nunca fueron devueltos a pesar de las súplicas de su familia.

El historiador israelí Danny Orbach, que escribió sobre el espía en un libro de 2022, explicó: “Sabemos que el funeral de Cohen fue musulmán, se celebró en un lugar secreto. Realmente no sabemos más que eso”. 

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Cuando los Estados se derrumban y se construyen nuevos regímenes, es posible que [sus restos sean devueltos]”, dijo Orbach refiriéndose a la caída del gobierno de Bashar Al Assad en Siria. “El nuevo gobierno sirio no querrá hacerlo sin obtener algún beneficio a cambio. Puede que lo haga en una operación secreta«.

En 2019, la hija mayor de Cohen, Sofía Ben-Dor, criticó la representación que Netflix hizo de su padre en la serie “El espía”, que lo representó como un mujeriego con 17 amantes que obtenía un montón de secretos de los ricos y poderosos de Siria organizando orgías.

En los archivos del Mossad sobre Eli Cohen también hay una postal enviada por él, bajo el seudónimo de Menashe, desde Mar del Plata.

“La representación no fue muy profunda ni compleja e incluyó muchas cosas que surgieron de la imaginación del director”, dijo. “Mostró a mi padre como un mujeriego extravagante y derrochador que tomaba riesgos imprudentes porque tenía sentimientos de inferioridad”.

Y continuó: “En verdad mi padre era muy seguro de sí mismo y muy fuerte y feliz con su vida, no era tan pobre ni miserable. Era lo mejor que tenía el Mossad. El drama no fue un elogio para mi padre ni para mi familia”. “No era un mujeriego”, sentenció.

Sofía Ben-Dor mostró entonces fotografías de los archivos del Mossad que muestran a su padre en el Café Artaud de Buenos Aires donde, haciéndose pasar por un rico exportador de muebles, se reunió con diplomáticos sirios. En los archivos también hay una postal enviada por Cohen, bajo el seudónimo de Menashe, desde Mar del Plata.

Qué se sabe sobre el espía Eli Cohen

  • Reclutado por el Mossad en 1959, fue enviado a Buenos Aires donde, haciéndose pasar por un rico exportador de muebles, se reunió con diplomáticos sirios.
  • En febrero de 1962, Cohen se estableció en Damasco, donde desarrolló una vida social muy activa que incluía fiestas, orgías y préstamos a personalidades de la élite siria.
  • Los secretos militares adquiridos por Eli Cohen, que se infiltró en el liderazgo sirio, ayudaron a Israel a conquistar los Altos del Golán en la guerra de Oriente Medio de 1967.
  • Cohen es considerado un héroe en Israel porque su espionaje fue decisivo en el resultado de la Guerra de los Seis Días de 1967 y su vida inspiró el libro «Un espía que llegó de Israel», del periodista israelí Ben Dan; la película «El espía imposible», y la miniserie de Netflix «El espía», protagonizada por Sacha Baron Cohen.

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