La secretaria de Energía, María Tettamanti, anunció que el Gobierno está desarrollando un nuevo esquema de subsidios para los servicios de luz y gas, con la intención de implementar un mecanismo similar a una tarifa social. Este modelo incluirá un período de transición que se extenderá hasta abril de 2025.
Además, Tettamanti adelantó que en el transcurso del mes se lanzará la primera licitación para poner en marcha un plan de expansión de las líneas de transporte de alta tensión. El proyecto inicial se llevará a cabo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y requerirá una inversión estimada en 1.000 millones de dólares.
Durante su participación en el evento Energy Day, la funcionaria explicó que el esquema actual de segmentación en categorías N1, N2 y N3 probablemente se mantendrá en esta etapa de transición, pero la meta final es establecer una tarifa focalizada, similar a una tarifa social. “Queremos que haya un bloque mínimo subsidiado para las personas que lo necesiten, pero que a partir de cierto consumo se refleje el costo real de la producción, transporte y distribución”, puntualizó.
Asimismo, Tettamanti destacó la importancia de que este bloque subsidiado contemple las diferencias en las necesidades de consumo según las características climáticas de cada región del país. En el caso del gas natural, este criterio ya se aplica, pero todavía no se ha implementado en la energía eléctrica.
Por otro lado, informó que junto con Osvaldo Rolando ya se comenzó a trabajar en la Revisión Tarifaria Integral (RTI) quinquenal. Aunque los avances han sido limitados, especialmente en lo referente a las tarifas de gas natural, afirmó que este proceso es esencial. “La tarifa debe ser justa y razonable, cubrir los costos y garantizar una rentabilidad adecuada”, concluyó, dejando abierta la posibilidad de realizar esta revisión de manera gradual, tal como se hizo en la RTI de 2017.
Cuando fue consultada por los tiempos para aplicar la RTI, evitó dar fechas y precisiones. “Veremos con qué ritmo se puede hacer. Si se puede hacer de una sola vez o en dos o tres pasos como se hizo en la RTI de 2017. A veces uno tiene muy claro dónde quiere llegar, pero hay que ver en qué tiempo. Es como si uno está en Buenos Aires y quiere llegar a Mar del Plata. ¿En qué tiempo se puede llegar? ¿Tenés una autopista perfectamente asfaltada y tenés un auto último modelo o tenés un camino poceado con un auto que se queda cada dos por tres? Las tarifas tienen que estar determinadas por los principios de la ley. La tarifa tiene que ser justa y razonable, cubrir los costos y garantizar una rentabilidad”, sostuvo.