Tras la confirmación de su condena a 6 años de prisión por parte de la Corte Suprema, Cristina Kirchner sigue haciendo política y recibe a dirigentes del amplio espectro del peronismo en tiempos de Javier Milei en el poder. Pero hay un grupo de referentes y militantes kirchneristas con los que tiene un contacto permanente y la asesoran en su «reconstrucción» en la que ha ganado, a todas luces, una nueva centralidad.
La líder del PJ no abandona su departamento de San José 1111, en el barrio de Constitución, pero no deja de tener contacto con un grupo de incondicionales. En primer término se encuentra su hijo Máximo, titular del PJ bonaerense y de la agrupación La Cámpora, que casualmente habita un inmueble de unos 70 metros cuadrados que sería propiedad de Gerónimo Ustarroz, el medio hermano del senador Eduardo Wado de Pedro. Se encuentra cerca de su madre y de su hermana pero, además, no duda en encabezar actos en la sede justicialista de Matheu.
Casualmente el ex ministro del Interior y amigo del diputado nacido en La Plata, es otro de los dirigentes cercanos a la ex mandataria. Fue el que le puso voz al mandato más urgente que tendría un eventual presidente surgido del PJ en el 2027: disponer la libertad de Cristina al hacer elíptica alusión a la posibilidad de un indulto.
El ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena, es uno de los «asesores legales» más importantes de la ex vicepresidenta, más allá del rol protocolar que cumple su abogado Carlos Beraldi.
También en estos días aciagos de Cristina, amén de la centralidad que ha recuperado en la discusión política, resulta fundamental el papel del senador formoseño José Mayans, que hace las veces de delegado en el PJ al que formalmente por ahora conduce. Es que la ratificación de la condena por la causa Vialidad le impide estar inscripta en el padrón electoral y, por ende, su afiliación al partido quedó suspendida de hecho al igual que su cargo como titular de esa institución.
Hay dos personas que desde años son cercanas a la mandataria en el manejo de su agenda. Uno es su secretario Mariano Cabral, un militante que quedó retratado en uno de los videos que tomaron los canales de noticias en una de las últimas apariciones de Cristina desde el balcón de su departamento. También el senador Oscar Parrilli, por cercanía, cumple una labor fundamental en los quehaceres de la ex presidenta al tiempo que se sigue encargado del funcionamiento del Instituto Patria.
Desde el fallo de la Corte, la senadora provincial Teresa García se ha mostrado muy activa en todo lo referente a las manifestaciones de apoyo a la viuda de Néstor Kirchner. Es una dirigente de su entera confianza tanto que la nombrado secretaria general del PJ.
Hay otros dirigentes que se muestran cercanos a la ex mandataria pero no integran su círculo más íntimo. Uno es el ex precandidato presidencial Juan Grabois. El último sábado el dirigente social la visitó en su departamento junto a la ex legisladora porteña Ofelia Fernández, que vuelve a sonar como posible candidata.
El intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, y su par de Moreno, Mariel Fernández, en tanto, hacen las veces de delegados de los jefes comunales del Gran Buenos Aires en la discusión en esta etapa de la «resistencia».
También la ex vicepresidenta recibió la semana pasada a Nicolás Trotta, uno de los referentes de la nueva agrupación kichnerista que busca instalarse en el peronismo, con una mirada federal, sin la la lógica más ideologizada de La Cámpora. Se trata de «Primero la Patria», que llama a la “construcción de complementariedad” con otras expresiones del PJ y que la integran además el ex gobernador sanjuanino Sergio Uñac, entre otros.