El lanzamiento de la campaña fina 2025-2026 en Argentina genera un escenario alentador para el trigo y la cebada. Con condiciones climáticas favorables y una reducción significativa en los costos de insumos, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyecta una siembra récord. En ese sentido, este medio se contactó con Ramiro Costa, gerente de Estudios Económicos de la entidad.
“Este año arrancamos con muy buen agua en el perfil de los suelos”, aseguró Ramiro Costa. Según explicó, eso garantiza que los productores que deseen sembrar trigo o cebada puedan hacerlo en condiciones favorables. “Desde el punto de vista agronómico y climatológico, arrancamos muy bien este 25-26”, afirmó.
A nivel económico, los precios internacionales se mantienen estables mientras que los costos bajaron. “El precio del trigo en Argentina hoy no es muy distinto al del año pasado, pero los insumos como fertilizantes y agroquímicos bajaron significativamente”, destacó. Como resultado, la proyección es de 8 millones de hectáreas sembradas y una producción estimada de 25,6 millones de toneladas, lo que marcaría “la mejor cosecha de estos cultivos en su historia”.
Boom de exportaciones agrícolas: un impulso al PBI
El impacto económico de esta campaña será clave: “El valor agregado de la cadena crece un 31% respecto al año anterior”, afirmó Costa. Esto implica un mayor aporte al Producto Bruto Interno, al empleo y a las cuentas fiscales.
Además, estiman un aumento del 15% en las exportaciones, alcanzando los USD 4.200 millones. “Este empuje lo va a ver la economía argentina. Habrá más ingresos fiscales, tanto por derechos de exportación como por impuestos como Ganancias”, explicó.
Pérdida de presencia internacional ante el aumento de la carga impositiva
A pesar del buen panorama interno, el gerente alertó sobre una tendencia preocupante: “Argentina pasó de representar entre un 10 y un 11% del comercio mundial de trigo en el año 2000 a apenas un 7% en los últimos años”. Mientras países como Rusia y Australia incrementaron sus exportaciones entre un 60 y 75%, Argentina redujo un 10% sus volúmenes.
“La causa principal es la carga impositiva, especialmente los derechos de exportación”, señaló. Aunque actualmente hay una baja temporal en las retenciones, “esa reducción termina en junio y vuelve la alícuota completa, lo que afecta las decisiones tecnológicas del productor”.
Cómo impacta la cosecha de Brasil en la producción argentina
Sobre el impacto de la cosecha récord proyectada en Brasil, el entrevistado aclaró que, “si bien aumenta su producción, también crecen sus exportaciones, por lo que su necesidad de importar trigo argentino se mantiene relativamente estable”.
No obstante, reconoció que en el corto plazo podría haber una caída en las importaciones brasileñas, lo que implicaría una presión adicional para los exportadores argentinos.