El último dato del riesgo país, el índice que elabora el JP Morgan, quedó ayer en 837 pb, descendiendo levemente frente a los números anteriores. De todos modos, el máximo nivel de los últimos días se había alcanzado la semana pasada, cuando llegó a tocar los 853 puntos.
Esa escalada se había producido como consecuencia de una nueva caída de las cotizaciones de los bonos de deuda soberana, dado que los inversores habían tomado distancia de los activos argentinos por la incertidumbre electoral, ciertos problemas financieros y los últimos escándalos vinculados con posibles actos de corrupción por parte de altos funcionarios del Gobierno.
El Riesgo País pegó un salto y trepó a 829 puntos básicos
Sin embargo, ayer, cuando se ingresó en la recta final con vistas a los comicios de este domingo, el indicador retrocedió.
De todos modos, los hechos de las últimas horas en los que el gobierno confirmó que el Tesoro empezó a operar en el mercado libre de cambios para “contribuir a su liquidez y normal funcionamiento” pusieron en alerta al mercado; y son varios los analistas que ven en esa decisión la posibilidad de que escale el riesgo país. Entre las primeras reacciones a la medida, algunos también estimaron que se acerca el fin de las bandas de flotación.
Por caso, Ignacio Morales, Chief Investments Officer, de Wise Capital señaló: » proyectamos que el régimen de bandas cambiarios podría no continuar pasado el periodo electoral, y es que la cotización de futuros nos indica que el dólar en octubre/noviembre estaría en el rango de los $1.481 y $1.514. Y de acuerdo a estimaciones propias, el dólar para noviembre debería estar en el orden de los $1.505, superando las bandas impuestas aun con ampliación del 1% mensual. Esto nos muestra cómo el dólar ha ido escalando y posee un efecto subyacente de ampliación de valor».
Según su mirada, «desde el Gobierno evalúan alternativas para lo que sería una eventual “Fase 4” del programa económico, ya que el régimen de bandas ha comenzado a mostrar señales de desgaste. La arquitectura actual fue concebida para equilibrar la acumulación de reservas con cierta flexibilidad cambiaria, pero el aumento de la presión en el mercado está desafiando ese equilibrio».
En las últimas horas, el gobierno también salió a responder a los que vaticinan el fin de las bandas de flotación. Federico Furiase, director del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y uno de los colaboradores más estrechos de Luis Caputo, aseguró que el cambio del esquema vigente no implica un «volantazo» del oficialismo, a pesar de haber modificado las condiciones.
“El esquema de bandas cambiarias sigue igual. El BCRA no interviene adentro de las bandas: solamente interviene en el piso vendiendo pesos y en el techo comprando pesos. Lo que hoy ocurrió es una situación puntual donde el Tesoro provee liquidez de dólares en el mercado de cambios y asegura su buen funcionamiento», explicó en declaraciones televisivas.
El Gobierno anunció que intervendrá en el mercado del tipo de cambio: “El mensaje no es alentador”
En ese sentido, Furiase recordó que el Palacio de Hacienda adquirió unos US$ 3.000 millones en los últimos meses. De esa cifra, US$ 1.500 millones corresponden a la colocación de un Bono del Tesoro (BONTE). La mitad restante responde a compras «en bloque», efectuadas por fuera del MLC con instituciones públicas y privadas.
«Hay munición de sobra para acotar la volatilidad. Hay un contexto de ruido político con una oposición que quiere desestabilizar y que ha querido golpear el ancla fiscal. Eso genera iliquidez en el mercado. En sucesivas rondas hemos visto que, con muy poco volumen, el dólar puede salir hasta $40″, justificó.
Cómo puede seguir el riesgo país: ¿Habrá impacto tras la intervención oficial en el precio del dólar?
En la mirada del economista Martín Polo, jefe de Estrategias en Cohen Aliados Financieros, todo va a depender un poco de cuánto queme el gobierno para lograr la estabilidad del dólar. «Si el gobierno solamente por anunciar disuade al mercado en que va a haber estabilidad cambiaria, las reservas no caerían tanto y no golpearían tanto a los bonos», adelantó.
Para Polo, lo que va a estar mirando el mercado es cuánto va a tener que intervenir el gobierno para lograr esa calma cambiaria. «Me parece que vamos a una tensa calma. Obviamente el resultado de las elecciones de la provincia de Buenos Aires pueden ser un catalizador para más o menor riesgo. Ya de cara a octubre, hasta que se disipe el panorama electoral, a los bonos les va a costar mejorar porque no tienen drivers, salvo que haya una buena elección del oficialismo que disuada un poco el riesgo político, pero de todas maneras después al gobierno se le viene la tarea más difícil que va a ser acumular reservas internacionales sin tener que mover el tipo de cambio», señaló. «Ese es el desafío que va a tener el gobierno» aseguró Polo a PERFIL.
Por su parte, Bautista Aboy, Portfolio Manager de Mills Capital Group, analizó más en detalle qué se puede esperar del riesgo país según las últimas novedades. «Tras el feriado de Estados Unidos del lunes, los bonos globales argentinos bajo ley de Nueva York, que cotizan en el exterior, cayeron entre 2% y 3% en la sesión del martes, reflejando la presión de la incertidumbre electoral, el descontento con medidas económicas recientes y los casos de corrupción, factores que llevaron al riesgo país otra vez por encima de los 800 puntos», explicó.
Y en ese sentido sumó sus previsiones tras los resultados de las elecciones del domingo: «Sin embargo, el mercado ya descuenta un escenario electoral adverso, con los bonos en torno al 13–14% de rendimiento. Un resultado ajustado en PBA el próximo 7 de septiembre —donde vota el 38% del padrón— sería leído como una señal positiva para las legislativas nacionales y permitiría validar la continuidad de las reformas estructurales. En ese escenario, se abriría una oportunidad para que la deuda argentina recupere terreno y el riesgo país vuelva a niveles cercanos a los 600 puntos básicos», adelantó.
El riesgo país y su importancia para la Argentina
El riesgo país es un indicador que mide la diferencia que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos contra las del resto de los países. Este cálculo es específico para cada nación (Argentina en nuestro caso).
De esta manera, el índice mide la sobretasa que debe pagar un bono, en nuestro caso argentino, frente al rendimiento de los títulos a 10 años que emite el Tesoro de los Estados Unidos.
Un riesgo país en niveles entre 500 y 1000 pb se considera moderado, con lo cual señala cierta preocupación del mercado, pero aún se considera manejable. El acceso al financiamiento puede encarecerse ligeramente.