En plena crisis futbolística e institucional, y mientras parece que el presidente Juan Roman Riquelme finalmente tomará cartas en el asunto con el Consejo de Fútbol, la paz en Boca resulta esquiva, y este martes trascendió otro escándalo interno que involucra a un referente marginado del plantel y al cuerpo técnico de Miguel Ángel Russo.
En medio de una racha de malos resultados y una evidente crisis institucional, se anticipa que el presidente podría disolver el controvertido Consejo de Fútbol, integrado por exfutbolistas y amigos suyos, que ha sido blanco de críticas en los últimos meses.
El «Xeneize» transita días agitados. A la sucesión de encuentros sin victorias, que parecen poner en jaque la continuidad del entrenador, se sumó la reciente filtración de supuestos chats del hermano del presidente, «Chanchi» Riquelme, añadiendo más leña al fuego.
Para agravar el panorama, el propio director técnico protagonizó un curioso y confuso episodio en el entretiempo de la reciente derrota ante Huracán. La sustitución de Miguel Merentiel habría desatado la furia del delantero, quien, según trascendidos, se habría retirado furioso y provocado destrozos en el vestuario visitante.
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Y ahora, de acuerdo con el relato del periodista partidario Martín Arévalo, otro de los referentes que tiene el plantel se retiró este martes de la práctica, sin entrenar, debido a la decisión de Russo de marginarlo de una charla grupal.
Según el cronista, Marcos Rojo y Marcelo Saracchi fueron corridos de una charla grupal en el entrenamiento, con el argumento de que no habían formado parte de los concentrados ante Huracán.
Siempre según el periodista citado, cuando terminó la mencionada charla, el defensor central miró a la cara a los ayudantes de Russo, les dijo de todo y se fue a su casa sin entrenar. Rojo ya había protagonizado algún encontronazo con el DT durante el Mundial de Clubes 2025 en el que no sumó minutos.
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