Cuentan que llegó accidentalmente a una pileta «para refrescarse», pero desde entonces su ascenso ha sido meteórico y Yu Zidi, de apenas 12 años, se ha convertido en la nueva niña prodigio de la natación china, y afronta en estos días su primer examen internacional, el Mundial de Natación en Singapur.
Convertida en una celebridad en su país, esta estudiante que impresiona por su físico es apodada «la niña de acero», sobre todo luego que en mayo pasado, en los exigentes campeonatos nacionales chinos, lograra tiempos impactantes. Marcó, como ejemplo, 2 minutos, 10 segundos y 63 centésimas en los 200 metros combinados, récord para una nadadora de esa edad. Incluso Yu Zidi sobrevoló luego los 400 metros en estilos combinados, empleando 4:35.53, un registro que le hubiera permitido ser cuarta ante las mayores en los Juegos Olímpicos de París del año pasado.
En los 200 metros mariposa también firmó un tiempo que le hubiera dejado al borde del podio olímpico. Esas actuaciones espectaculares le abrieron las puertas del Mundial de natación, que empieza este domingo en Singapur.
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El viaje hasta este evento en Singapur empezó para ella casi por casualidad. «Era verano, hacía mucho calor, así que fui a un parque acuático con mi padre», contó la joven nadadora a Xinhua. «Iba a las piscinas para refrescarme (…) Y entonces un entrenador me vio», explicó. Su vida ahora transcurre entre las clases y los entrenamientos, a la vez que va ganando notoriedad pública y ha conseguido elevar mucho las expectativas de los aficionados chinos, que la ven como una futura campeona olímpica.
«Mis días están muy llenos, no tengo mucho tiempo. Pero es algo muy enriquecedor», asegura.
En el plano nacional, Yu Zidi se ganó titulares desde el año pasado y ha sido comparada a menudo con su compatriota Ye Shiwen, que a los 16 años se convirtió en la nadadora china más joven en colgarse una medalla olímpica, en Londres 2012.
Su entrenador Li Chao alabó su «excelente sentido de la carrera» y su concentración, que en su opinión «supera ampliamente la de los deportistas de su edad».
El entrenador australiano de la selección china, Michael Bohl, va incluso más lejos: «Jamás he visto a una niña de 12 años nadar de esta manera», declaró a la televisión estatal CCTV. «Si continúa así, se va a convertir en un pilar de la natación china», vaticinó.
En su punto de mira están los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, pero mientras tanto el Mundial de Singapur, donde China presenta su equipo más joven, puede ayudarle a ganar experiencia. Junto a ella están en la lista china figuras de la talla del campeón olímpico y plusmarquista mundial de 100 metros libre Pan Zhanle (20 años).
También Qin Haiyang, que brilló en el Mundial de 2023 y que en los Juegos de París 2024 consiguió un oro y una plata en pruebas de relevos.
Sospechas que vienen desde 2020
Otra figura china desplazada a Singapur es Zhang Yufei, que tiene 10 medallas olímpicas en su palmarés, entre ellas el oro de 200 metros mariposa en los Juegos de Tokio en 2021. Los nadadores chinos llegaron el año pasado a los Juegos Olímpicos de la capital francesa en medio de un clima de sospecha después de las revelaciones de que 23 integrantes de su equipo habían dado positivo por una sustancia prohibida antes de los Juegos de Tokio.
Esos deportistas dieron positivo por trimetazidina (TMZ) en una competición nacional a finales de 2020 y principios de 2021, según el New York Times y la cadena alemana ARD.
Después de una investigación, las autoridades antidopaje chinas concluyeron que la sustancia fue ingerida de manera involuntaria por unos alimentos contaminados en un hotel. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) estimó «creíble» esa explicación y no dictó sanciones, lo que generó tensión con la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA).
Nueve de los nadadores afectados por aquel caso participan desde este domingo en el Mundial de natación de Singapur, entre ellos Qin Haiyang y Zhang Yufei.
AFP/HB