Argentina alcanzó un superávit comercial energético de 3.761 millones de dólares, durante el primer semestre del 2025, y se transformó en el mayor registro de los últimos 35 años, según informó la Secretaría de Energía de la Nación.
El buen resultado de balanza en los primeros seis meses del año está vinculado al crecimiento sostenido de las exportaciones, que alcanzaron el 10,8 por ciento, y a la reducción del 23,6 por ciento en las importaciones del sector.
En este escenario, la demanda interna de energía eléctrica se desplomó 10,4 por ciento interanual en mayo, que se ubicó en el tercer mes consecutivo a la baja. Se trata de la disminución más pronunciada desde marzo de 2024 y está asociada a la caída del poder adquisitivo y a la retracción de la producción industrial.
En junio, el país alcanzó los 739 millones de dólares en saldo positivo, empujado por el alza de los envíos al exterior: subieron 74,2 por ciento de las exportaciones, con un impacto de 1.064 millones de dólares. En tanto que las importaciones cayeron 57,9 por ciento, totalizando 325 millones de dólares.