Un sujeto que oficiaba como líder espiritual evangelista en una congregación de Mocoretá fue condenado ayer a siete años de prisión luego de ser hallado penalmente responsable por el delito de abuso sexual simple, agravado por su calidad de ministro de culto y que tuvo como víctima a una adolescente de 16 años, hecho ocurrido en el año 2020. Fueron los jueces del Tribunal Oral Penal de Paso de los Libres quienes tuvieron a su cargo valorar la prueba y los testimonios contra el acusado.
Para los jueces Marcelo Pardo, Marcelo Fleitas y Agustín Gatti, la víctima no pudo haber consentido aquel acto al que se llegó a través de la manipulación y el engaño. El ataque ocurrió en 2020 y fue dentro del lugar donde se realizaba el culto. El pastor había citado a la adolescente de 16 años con el pretexto de “orar para liberarla del mal”. Durante esa ceremonia, el sujeto manoseó a la menor en sus partes íntimas sin que esta pudiera defenderse ni comprender la situación, ya que estaba completamente sola. Pardo argumentó que el acusado era la máxima autoridad de la iglesia, por lo cual ejercía un poder simbólico y potestad religiosa intimidante sobre su feligresía, en particular sobre la menor abusada y su familia. El juez también destacó el impacto emocional en la víctima que tras los abusos intentó quitarse la vida y sufrió trastornos psicológicos severos.