(Corresponsalía Buenos Aires) – Los últimos análisis de opinión pública confirman un escenario adverso para el presidente Javier Milei en el ámbito digital. La caída en el volumen de menciones, la disminución del interés por sus discursos y el aumento del sentimiento negativo en redes sociales reflejan una pérdida de control de la agenda por parte del oficialismo, un terreno que hasta hace poco dominaba con solvencia.
Según un informe de Enter Comunicación, las menciones sobre Milei se desplomaron un 42% entre el 1 de marzo de 2024 y la misma fecha en 2025. Scidata reportó una caída aún más pronunciada en redes sociales (51,3%) y en medios de comunicación (casi 60%). Por su parte, Ad Hoc, que monitoreó la conversación digital durante las 24 horas posteriores al último discurso presidencial, registró una baja del 28% respecto al año anterior.
Pero más preocupante que la disminución del volumen de menciones es el deterioro del sentimiento digital. Enter Comunicación detectó un 78% de comentarios negativos sobre Milei, con solo un 13% de positividad y un 9% de neutralidad. En particular, el cruce entre Santiago Caputo y Facundo Manes profundizó la tendencia negativa: el informe destaca que los videos sobre el enfrentamiento en YouTube superaron en un 74% las reproducciones del discurso del presidente, desviando la atención del mensaje gubernamental.
Scidata refuerza esta tendencia con una comparación interanual inquietante: mientras que en marzo de 2024 la conversación digital sobre Milei se ubicaba en la categoría de sentimiento “malo”, en 2025 cayó a “pésimo”. En los medios tradicionales, la imagen del mandatario también sufrió un fuerte deterioro: de “regular-bueno” hace un año, a “pésimo” en la actualidad.
Para dimensionar el impacto de esta crisis digital, Scidata comparó las métricas de Milei con las de Axel Kicillof y Jorge Macri, quienes pronunciaron discursos ante sus respectivas legislaturas. Los resultados exponen la magnitud de los problemas de comunicación del presidente, cuya performance en redes quedó muy por detrás de sus pares.
Finalmente, el informe de Ad Hoc confirma que la negatividad digital sigue predominando: 52% de menciones con tono desfavorable, frente a una positividad del 33% y un 15% de neutralidad.
En síntesis, el oficialismo no logró revertir la tendencia negativa que se instaló tras el escándalo del Criptogate. La pérdida de protagonismo, la creciente negatividad en redes y la falta de control sobre la agenda digital configuran un escenario inédito para Milei y su equipo, acostumbrados a marcar el ritmo del debate público en redes sociales.