La película que pone en duda la autoría de la foto más icónica de la guerra de Vietnam

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¿Qué habría pasado si toda una vida de elogios y fortuna hubiera ido a parar a otra persona, a la persona correcta? ¿Qué habría pasado si el crédito de una foto emblemática no sólo fuera incorrecto, sino que tampoco se trataría de un error? Estos y otros interrogantes se pregunta The Stringer, el documental que estalló como una bomba en el norteamericano Festival de Cine de Sundance y que pone en tela de juicio una de las fotografías más icónicas del fotoperiodismo.

The Stringer, que significa algo así como «colaborador» en términos periodísticos, es dirigida por el director vietnamita-estadounidense Bao Nguyen y documenta con testimonios y análisis forenses de fotografías y videos de más de medio siglo que la foto conocida mundialmente como «Napalm Girl», tomada en plena guerra de Vietnam, no fue realizada por Nick Ut (73), el fotógrafo que vivió de la gloria desde entonces.

La legitimidad de la imagen, capturada el 8 de junio de 1972, no está sujeta a debate. Muestra a cinco niños huyendo para salvar sus vidas después de que fuerzas de Vietnam del Sur respaldadas por Estados Unidos lanzaran dos bombas químicas en Trang Bang, un pueblo donde se creía que se escondía el Viet Cong. En el centro está Phan Thi Kim Phuc desnuda, que se había arrancado lo que quedaba de su ropa después de que fuera incinerada con napalm. Ella llora de agonía y miedo, con los brazos abiertos.

El sábado fue presentada The Stringer en Salt Lake City, Utah, donde sorprendió la presencia de Nguyen Thanh Nghe (83), fotógrafo militar que actualmente vive en California y quien se limitó a decir. «Yo tomé esa foto. Es mía. No quiero dinero, sólo pido justicia», señaló el hombre que prácticamente no habla inglés.

Nghe aparece en el documental y es una de las voces más esperadas: «Yo trabajaba para el ejército de Vietnam del Sur y para ganar un poco más de plata hacía fotos por mi cuenta y las vendía. Y esa vez le vendí dos rollos de película a la agencia AP y una persona me pagó 20 dólares, me dio dos rollos de película gratis y me dijo que sólo compraría la imagen de la chica desnuda», describe Nghe.

En 2023 Kim Phuc, la chica de la foto, hoy de 61 años, presentó su libro «Fire Road» junto a Nick Ut, a quien se atribuyó ser el autor de la icónica foto. Foto: Ezequiel Becerra/AFP

De comprobarse la veracidad de las pruebas presentadas por el documental, se trataría de una noticia conmocionante en el ámbito del periodismo mundial. «Esa foto es para el ámbito periodístico lo que resulta La Gioconda para el mundo del arte«, grafica Santiago Lyon, que forma parte de la producción de The Stringer, en diálogo con Clarín.

«Lo que hace The Stringer es cuestionar la autoría de la fotografía, tal vez, más importante del siglo XX, ganadora de un Premio Pulitzer. El documental es concluyente y evidencia que la imagen fue atribuida al fotógrafo incorrecto», señala Lyon.

«Son más de 40 testimonios los que fueron recabados, y realizados individualmente, en los que coinciden que Nick Ut no fue quien tomó la foto. Sabemos que no será fácil ir en contra de la historia, pero aquí la historia se equivocó».

Nguyen Thanh Nghe (83), el fotógrafo vietnamita que asegura haber sido el autor de la foto conocido mundialmente como «Napalm Girl».

La investigación del film corrió por cuenta del periodista Gary Knight, al frente de Seven Foundation, compañía que se dedica a la libertad de prensa, y fue quien contrató a la empresa francesa Index, especialista en análisis forenses de imágenes y videos, «la que determinó, con una reconstrucción en 3D una línea de tiempo en la que se confirma que Nick Ut no estaba en la línea de fotógrafos que tomaron aquella imagen. Hay otra imagen en la que sí se ve a Ut con un casco muy llamativo, pero alejado de los niños que escapaban corriendo del ataque, lo cual es un dato concluyente para señalar que Nick Ut no fue el autor».

“Lo que descubrimos en dos años de ardua investigación habla del corazón de lo que es más importante en nuestra profesión: la verdad», apunta Knight.

«The Stringer aborda cuestiones de autoría, injusticia racial y ética periodística, al tiempo que arroja luz sobre las contribuciones fundamentales, aunque a menudo no reconocidas, de los trabajadores independientes que brindan la información que necesitamos para comprender cómo los acontecimientos en todo el mundo nos impactan a todos».

Según la empresa francesa Index, que analiza imágenes forenses, este es el momento en el que el fotógrafo Nguyen Thanh Nghe caputra a la por entonces niña Kim Phuc el 8 de junio de 1972.

“Esta es una historia que muchas personas en nuestra profesión no querían que se contara. Pero independientemente del paso del tiempo y de lo inconveniente que pueda ser, nada debería detener la búsqueda de la verdad en el periodismo si pretendemos que todos los demás rindan cuentas. Hay un viejo dicho que dice que el periodismo es ‘el primer borrador de la historia’; a veces se necesita un segundo borrador para dejar las cosas claras», hace saber quien llevó a cabo la investigación.

La postura de Associated Press sobre la autoría de la foto de la niña vietnamita

En el film no aparecen testimonios del fotógrafo Nick Ut, tampoco de Kim Phuc, ni de Associated Press (AP), la agencia para la que trabajaba Ut por entonces. «Los abogados de Ut amenazaron con demandar penalmente a los responsables de la película en caso de ser exhibida en Sundance, Kim Phuc prefirió no estar ni ser parte de la controversia, y AP publicó, paralelamente, por fuera de la película, un informe de veinte páginas sobre una investigación que realizó durante seis meses con unos pocos testimonios. Nosotros nos metimos de lleno en este trabajo serio, que demandó dos años».

En el informe que AP hizo público, hace saber que «nuestra investigación respalda el relato histórico de que Nick Ut tomó esta fotografía. A falta de pruebas nuevas y convincentes de lo contrario, AP no tiene motivos para creer que esta foto fue tomada por alguien que no sea Ut«.

«De acuerdo con nuestros valores periodísticos de precisión, responsabilidad y transparencia, estamos listos para revisar todas y cada una de las pruebas. Associated Press está comprometida con una historia veraz de esta fotografía, una de las piezas de fotoperiodismo más importantes del último siglo», sostienen desde la agencia, que admite no haber visto The Stringer.

Una pregunta martilla repentinamente. ¿Por qué dar a conocer esta versión 52 años después de haber sucedido supuestamente otra cosa? «La comunidad de fotógrafos vietnamitas free-lance, en ese entonces, dependía de las grandes agencias para subsistir. Ser independiente, no pertenecer a una empresa, resultaba un hecho de gran debilidad ante un coloso, con lo cual Nguyen Thanh Nghe prefirió el silencio, aceptó resignado las reglas del juego, agachó la cabeza y siguió su vida», comenta Lyon.

«Nghe entendió que era imposible cambiar la situación y no tuvo más opción. Hoy, cincuenta años después, no pretende nada, sólo que se sepa la verdad. Es un señor humilde, sumiso, sin ánimo de confrontación. En ese momento sintió miedo, hoy busca que se haga justicia. Que se reconozca la verdad», concluye el productor.

Sobre puntualmente el error cometido en junio de 1972, The Stringer menciona a Carl Robinson, editor de fotografía en la oficina de AP en Saigón en ese momento, quien admitió «cargar con el encubrimiento por más 50 años”. Presente en la avant premiere del film, Robinson señaló que estuvo decidido a contar la verdad y le escribió un correo electrónico al fotoperiodista Gary Knight, quien motorizó la investigación.

En el film, Robinson alude a una decisión de un superior, el jefe de fotografía Horst Faas (fallecido en 2012), quien fue el que envió la fotografía de Kim Phuc en el cable con el nombre de Nick Ut. «No está claro por qué lo hizo, pero se estima que Faas tendría un buen vínculo con Ut y quiso ayudarlo después de que a Ut le hubiera muerto un familiar», estima Lyon.

¿Por qué Nick Ut nunca salió a contar la verdad? En el film aparecen colegas que ofrecen algunas palabras comprensivas hacia él y su papel rodeado de heroísmo que no buscó. «Es cierto que no fue tras la gloria inmerecida. Pero la aceptó y coqueteó con ella», dicen.

Knight, mientras realizaba la investigación, recuerda lo que le dijo un legendario periodista vietnamita: «Cuando se ignora la verdad, es cuando la sociedad se corrompe. La verdad no puede ser torcida ni desgarrada, porque si así fuera, ya no es la verdad y habremos perdido nuestra brújula moral”.

MG

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