Javier Milei y Donald Trump comparten una afinidad ideológica inédita que impactará en la relación entre Estados Unidos y Argentina. El presidente libertario y su flamante par estadounidense intercambiaron elogios a lo largo de la presidencia del primero y mostraron los rasgos en común: desde su pasado como «outsiders» de la política tradicional hasta la «batalla cultural» contra la agenda progresista, conocida como «woke».
Apenas Milei asumió la presidencia argentina, una de las primeras medidas que tomó fue dictar el alineamiento estratégico e irrestricto con Estados Unidos en materia de política exterior, emulando en varios aspectos a la época del Consenso de Washington y las «relaciones carnales» durante el menemismo. Ahora, con Trump al mando de la Casa Blanca, el presidente libertario e invitado estelar del traspaso presidencial en Washington se prepara para capitalizar al máximo la agenda bilateral.
«Agenda 47»: la proclama de Donald Trump para frenar la «Tercera Guerra Mundial» y la «invasión migratoria» en su segundo mandato
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Milei, el presidente «favorito» de Donald Trump
«Javier, te quiero felicitar por el trabajo que has hecho, por hacer Argentina grande de nuevo. Es increíble cómo la estás arreglando y es un honor que estés aquí», le había dicho Trump a su «presidente favorito» -Milei- en una reunión informal en su residencia en Florida, poco después de haber ganado las elecciones el 5 de noviuembre.
Milei, por su parte, volvió a elogiar al magnate por su desempeño electoral, luego de que llevara a cabo la que describió como «la remontada política más grande de la historia».
La relación de Trump con Macri y Milei
Trump visitó Buenos Aires en 2018 cuando gobernaba Mauricio Macri. Durante su primer mandato, el expresidente estadounidense hizo frecuentes referencias a la situación económica de Argentina, mostrando interés en apoyar a su nuevo aliado en el hemisferio sur. En ese momento, el gobierno cambiemita negociaba el desembolso de 44 mil millones de dólares con el FMI. Desde entonces mantuvieron una relación amistosa y se volvieron a encontrar en 2022 en la residencia del magnate en Florida, cuando dialogaron «sobre la realidad mundial y la relación entre ambos países».
La sintonía que tuvo Macri con Trump la continuó su aliado de La Libertad Avanza. Antes de asumir la presidencia, Milei manifestó su afinidad por el expresidente norteamericano. Ambos líderes, aunque con diferencias ideológicas, compartieron una retórica anti «clase política» (establishment, en Estados Unidos) que resonó en sus respectivas campañas.
Desde su llegada al poder, Milei dejó claro su alineamiento con la característica agenda MAGA (acrónimo de Make America Great Again) utilizada por el equipo de campaña de Trump. El presidente argentino hizo lo propio adaptando el slogan de campaña: «Hagamos grande a Argentina otra vez«. Trump, por su parte, elogió el «trabajo fantástico» de Milei respecto al ajuste y la baja de la inflación.
Por su parte, el ala económica de su gobierno, encabezada por Luis Caputo, también siguió de cerca el desarrollo del escenario político en Estados Unidos, pensando en el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de las negociaciones que siguieron al expirado Acuerdo de Facilidades Extendidas firmado en marzo de 2022 por Alberto Fernández. Tal como ocurrió con el gobierno de Macri, se espera que la afinidad entre Milei y Trump permita a futuro el desbloqueo de entre 10 y 15 mil millones de dólares pensando en la salida del cepo cambiario.
Más allá del favoritismo de Milei hacia la figura del magnate estadounidense, recién se vieron cara a cara en febrero de 2024, poco después de haber asumido la presidencia. Fue durante un evento de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), donde se vio a un Milei muy efusivo abrazando a Trump, a quien llamó «un gran presidente».
Este encuentro fue interpretado como un intento de alinearse con un fenómeno global «anti progresista» («woke», en inglés), donde compartió escenario con figuras como el presidente salvadoreño Nayib Bukele y con Santiago Abascal, el líder del partido español de ultraderecha Vox, reforzando su imagen ante una audiencia internacional.
La apuesta de Milei por Trump en las elecciones en EEUU
A poco de cumplirse un año del gobierno libertario, la relación con Estados Unidos perfiló la política exterior argentina luego de que Milei manifestara su alineamiento incondicional con ese país e Israel. Lo demostró a nivel discursivo y con políticas de estado, como la compra de los aviones caza F16 estadounidenses que le ganaron así la pulseada a los JF Thunder de origen sino-pakistaní, una opción contemplada por el gobierno de Alberto Fernández.
En la previa a las elecciones estadounidenses, el gobierno de Milei se mostró cauto frente a la contienda electoral entre Trump y Joe Biden. Sin embargo, rompió el protocolo indirectamente tras una sugerente foto publicada en X y retuiteada por Javier Milei el 28 de octubre. En la imagen, publicada por el legislador libertario Agustín Romo, se vio a un grupo de universitarios junto al asesor de máxima confianza, Santiago Caputo. En la mesa visiblemente colocada hay una gorra con la inscripción «Trump 2024, Make America Great Again», utilizada por los seguidores del candidato republicano.
Más allá de la simpatía personal, el vínculo con Estados Unidos será un factor decisivo para el futuro de Argentina. Si bien se podría esperar que la sintonía política entre Milei y Trump podría facilitar un alineamiento más fuerte entre Buenos Aires y Washington, lo cierto es que habrá que ver cómo afectará la visión proteccionista de Trump a nivel sistémico, considerando que en caso de regresar a la Casa Blanca, el candidato anticipó un aumento de los aranceles a las importaciones en un 10%, lo que repercutiría en todo el mundo y en Argentina particularmente.
La perspectiva geopolítica
Las diferencias discursivas respecto al panorama internacional es otro de los puntos a tener en cuenta en relación al lugar que ocupará EEUU en el tablero global y cómo se adecuará Argentina al respecto. Trump se destacó como un crítico feroz de la guerra en Ucrania, sugiriendo que, de haber estado en el poder, el conflicto no habría ocurrido inicialmente.
Además, su manifiesta simpatía hacia el presidente ruso Vladimir Putin y sus recientes críticas al ucraniano Volodímir Zelenski sugieren que, en caso de llegar a la Casa Blanca, podría forzar un cambio de la postura del país respecto a ese conflicto. La lógica de Trump, en tanto, podría repercutir en la forma en que Milei mira al mundo en medio de su alineamiento irrestricto con ‘los valores occidentales’, llevando a adoptar una posición de equidistancia entre Washington-Bruselas y Moscú.
Este enfoque también resonó con otros líderes con quienes Milei simpatiza, como Viktor Orban y Giorgia Meloni. Sin embargo, el presidente argentino, al expresar su disposición a enviar ayuda a Ucrania y al iniciar el trámite para la adhesión de Argentina a la OTAN, podría encontrarse en una posición potencialmente incómoda en caso de que Trump gane. Especialmente por las críticas que lanzó el candidato republicano en febrero de 2024 respecto los socios de la alianza militar transatlántica, siendo duramente cuestionado por el propio Biden y líderes europeos.
La relación de Milei con China también podría despertar interés en el marco de la competencia estratégica con Estados Unidos, dado que el presidente suavizó su retórica hacia el primer socio comercial de Argentina en busca de financiamiento.
Noticia en desarrollo