Bomberos voluntarios, policías y brigadistas forestales enfrentaron más de 620 intervenciones en lo que va del año para apagar focos en distintos puntos de la provincia. Casi la mitad sucedieron el último fin de semana, con especial complicación en el sur de la provincia. Las precipitaciones y el descenso de la temperatura ofrecen una tregua para esta semana.
Entre el jueves y el domingo, los llamados de emergencia, alertas por el monitoreo satelital y avisos de pobladores de ciudades y áreas rurales mantuvieron a los bomberos voluntarios, equipos de la policía y brigadistas forestales con un trabajo incesante. Tal lo anticiparon los pronósticos, las temperaturas extremas que superaron los 38 grados, el viento y la escasez de humedad predispusieron las condiciones para un riesgo extremo de incendios, que se reflejó en las casi 300 intervenciones para sofocar puntos de fuego en todo el territorio provincial.
“El viernes y el sábado fueron los dos días con mayor índice de incendios. Aunque la tasa sigue siendo baja, considerando que las condiciones de riesgo son muy altas”, evaluó Bruno Lovinson, subdirector de Defensa Civil y coordinador del Comando Operativo de Emergencias (COE) de la provincia.
Este lunes, la semana comenzó con una tregua y cierto alivio, tras las precipitaciones registradas en el sur de la provincia con mayor intensidad y – aunque con menos centímetros de agua caída – en el resto del territorio. “Habíamos anticipado un fin de semana con condiciones de riesgo de incendios muy extremos. Ahora llevamos 620 intervenciones en lo que va del año. Hasta la semana pasada eran 300. El riesgo se incrementó desde el jueves, hasta el domingo inclusive, cuando llovió”, explicó el referente.
En cuanto a la labor de bomberos, policías y brigadistas, Lovinson destacó la eficiencia y velocidad con que se atacaron los focos. “Lo más complicado fue el sur de la provincia, aunque en todo el territorio el trabajo fue intenso. Hubo incendios de interfase en Tatacuá, Curuzú Cuatiá, Cazadores Correntinos, Paso de los Libres y Paso de la Patria”, apuntó Lovinson, en tanto aclaró que esas localidades fueron solo algunas de las afectadas. “Todos los incendios fueron bastante complejos, en algunos casos comenzaron en banquinas o campos y se extendieron hasta zonas pobladas. Hubo que enfriar las casas. Las evacuaciones fueron solo preventivas, por suerte no hubo que lamentar heridos”, refirió.
Vale recordar que un incendio de interfase es aquel que se desarrolla en áreas de transición entre zonas urbanas y rurales o forestales, donde las estructuras edilicias se entremezclan con la vegetación.
Tanto en Paso de los Libres como en Cazadores Correntinos, se requirió también la intervención de medios aéreos, que se sumaron al combate del fuego con aviones hidrantes alquilados por la provincia.
Además, Lovinson recordó que continúa la campaña de concientización respecto de la prevención y la prohibición de encender fuego, un mensaje que además fue reiterado en distintas oportunidades en el principal evento de la provincia durante el fin de semana, la Fiesta Nacional del Chamamé.
“Esperamos una semana relativamente tranquila, ya que tenemos pronóstico de lluvias para el miércoles y el viernes próximo. Eso nos ayudaría, como pasó el domingo, que aunque no fue mucha agua la que cayó, ayudó a aplacar el calor”, apuntó al final.