Su locución describe detalladamente el paso de las distintas comparsas y agrupaciones musicales. Su participación le dio un “plus” al espectáculo, tanto en el corsódromo como en el Cocomarola. “Intento nombrar a todos, porque los comparseros son los verdaderos protagonistas”, dijo.
Los Carnavales de Corrientes tienen un sello distintivo en cada una de sus noches, tanto en el corsódromo Nolo Alías como en los Shows de Comparsas en el anfiteatro Cocomarola y es la impecable voz de Marcelo Gómez Brown. El destacado locutor fue confirmado en esta edición, cumpliendo así 30 años acompañando esta celebración.
Desde 1994, (exceptuando el año de la pandemia) es el conductor de esta importante fiesta correntina y tras el fallecimiento del recordado Juan Carlos “Flaco” Cosarinsky, su gran compañero y amigo, continuó en este lugar preponderante desde el palco de locutores. “Es una pasión, me hace sentir mucha felicidad, y lo tomo con mucha responsabilidad”
Dueño de un estilo caracterizado por el profesionalismo y una solvencia nutrida por la experiencia, en cada desfile se convierte en una suerte de “mágico narrador de cuentos”.
“Para mí es fundamental contar todo, para que el público entienda de qué se trata cada desfile, pero también intento nombrar a todos los comparseros, quienes son los verdaderos protagonistas del espectáculo”, dijo.
Su tarea, además es describir minuciosamente los trajes, lo que representa cada uno y qué lugar ocupa en la comparsa. Esto le permitió poner su voz en las transmisiones de la TV Pública, los shows de comparsas y las elecciones de la reina nacional, entre otros. “Es nuestra fiesta más importante e intento estar a la altura de lo que representa para Corrientes”, comentó.
Su presencia jerarquiza la fiesta y prueba de ello es que a diferencia de otros carnavales que suelen tener sus animadores, las principales comparsas confían en su decir para describir cada año y contar su tema de manera didáctica y cautivante.
Hoy los comparseros esperan llegar a la zona de palcos para escuchar su nombre, es por ello que se celebra la decisión de los organizadores de mantener el nivel de la mayor fiesta de momo del país, en la voz de un verdadero anfitrión de destacado conocimiento de todo el carnaval.
Párrafo aparte merece su vestuario, lleno de brillos y destacados diseños. “Si cada bailarina o comparsero dedica horas a preparar su vestuario, debe tener alguien que haga honor a su preparación vistiéndose acorde al show, es un acto de respeto al comparsero”, expresó.
Como una vez se refirió el periodista de época Jorge Palavecino (Don Pala) es “la voz de oro del carnaval ” y esta edición estará nuevamente presente cumpliendo su tercera década de participación.