Elon Musk está provocando inquietud entre los líderes europeos debido a su creciente influencia política a través de la red social X. Sus recientes declaraciones y entrevistas, que incluyen ataques a figuras como el canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro británico, aumentan la incertidumbre sobre su papel como empresario o como actor político global.
Cuáles fueron los comentarios de Elon Musk que preocupan a los líderes europeos
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el periodista Roberto Maidana quien expresó que los líderes europeos “están cada vez más preocupados y nerviosos por la influencia de Elon Musk”, especialmente en su rol en la red social X, que está interviniendo activamente en las políticas internas de varios países.
Según el entrevistado, recientemente, en Alemania, Musk criticó al canciller Olaf Scholz, tras el atentado que sufrió, exigiendo su renuncia. Además, “Musk ha mantenido una entrevista con Alice Weidel, líder del partido de ultraderecha alemán, conocida por sus posiciones polémicas”, agregó.
Por otra parte, en el Reino Unido, Musk también criticó al primer ministro por “no haber investigado adecuadamente una red de trata de personas cuando era fiscal, un caso que involucró a cientos de niños”. Y remarcó que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha expresado su preocupación sobre cómo Musk usa X para “amplificar la información de ultraderecha, modificando algoritmos que favorecen estos contenidos sobre otros”.
Cuál es la influencia de sus dichos en la política de Trump
En continuidad con el tema, Maidana sostuvo que, “lo que genera aún más incertidumbre es el creciente involucramiento de Musk en la política global, no solo como empresario, sino como figura política, dada su influencia en el gobierno de Donald Trump”. Y destacó que esto plantea la incertidumbre sobre si “los países europeos deberían considerar las opiniones de Musk como las de un empresario o como las de un miembro del gobierno de EE.UU”.
Para finalizar, Maidana agregó: “En la Unión Europea, los políticos se sienten atrapados, sin saber si deben controlar la influencia de Musk como un actor empresarial o como un jugador político, lo que genera un vacío normativo”.