Desde el perfil oficial de los Príncipes de Gales , el futuro rey le hizo una romántica dedicatoria. “La más increíble mujer y madre“, escribió.
Kate Middleton cumple 43 años y su marido, el príncipe William, la felicitó públicamente con un retrato en blanco y negro. Sonriente y descontracturada, la princesa de Gales (que anunció que tiene cáncer el pasado marzo) se luce con una camisa blanca, jeans, un saco negro y una bufanda a cuadros.
En el pie de la publicación que se hizo en el perfil oficial de los monarcas, el hijo de Lady Di le dedicó un emotivo mensaje: “A la esposa y madre más increíble. La fortaleza que ha demostrado durante el último año ha sido notable. George, Charlotte, Louis y yo estamos muy orgullosos de ti. Feliz cumpleaños, Catherine. Te amamos”.
Esta publicación llega apenas cuatro meses después de que la princesa comunicara los avances sobre su estado de salud. “Aunque he terminado la quimioterapia, mi camino hacia la curación y la recuperación total es largo y debo seguir afrontando cada día como viene”, declaró en septiembre.
Desde el anuncio de su enfermedad, el 22 de marzo, dos meses después de someterse en enero a una operación “abdominal”, de la que la monarquía británica no brindó detalles, Kate Middleton se ha mostrado esporádicamente en público.
La primera vez fue el 15 de junio en el balcón del Palacio de Buckingham, para el desfile de cumpleaños del rey Carlos III, también afectado por un cáncer, del que tampoco se conocen detalles. La segunda aparición pública llegó el 14 de julio, en la final del torneo londinense de tenis de Wimbledon.
Después, el 9 y el 10 de noviembre, Middleton asistió a dos ceremonias militares en Londres. La última aparición pública de la princesa llegó el 6 de diciembre en el tradicional concierto de villancicos, en la londinense Abadía de Westminster, que dedicó a todos los que “atravesaron momentos difíciles”.
Este año, la princesa de Gales celebrará el evento en ‘petit comité’ en su domicilio de la Casa Real de Windsor, a unos 35 km. al oeste de Londres, rompiendo con la tradición de festejarlo rodeada de familiares y amigos en la residencia familiar de Norfolk (este de Inglaterra).