La prorrogación del presupuesto 2023 es uno de los temas que más ruido hizo en la agenda económica de Argentina, sobre todo teniendo en cuenta la inflación anual que hubo en 2024 y la que se espera para 2025, por más que podría ser más baja. En este sentido, este medio se contactó con el doctor en ciencias sociales, Julio Gambina.
“Esto es ampliamente funcional a la lógica del ajuste, el presupuesto 2023 fue pensado en 2022, sin considerar la inflación de 3 dígitos del 2023, la del 2024 y prorrogarlo incluso con una inflación prevista para el 2025 que no va a ser la ideal”, comentó Julio Gambina. “Está marcando que hay una licuación de los rubros que ahí están picados y va a haber discrecionalidad del poder ejecutivo”, agregó.
La conveniencia del Gobierno en prorrogar el presupuesto
Posteriormente, Gambina planteó: “Nada mejor para el Gobierno que no haber discutido en el parlamento el presupuesto, ya que no tiene las mayorías suficientes para lograr mayoría en otros temas”. Luego, manifestó que, “el Gobierno más que negociando está imponiendo lo propio, por eso se juega todo a mejorar la correlación de fuerzas institucionales con más diputados y senadores en la elección de 2025, el Gobierno está satisfecho con replicar el presupuesto de 2023 para el 2025”.
La inflación todavía no está resuelta en Argentina
“Empieza el 2025 con un aumento del combustible, ya tenemos un anuncio de aumento de tarifas sin un correlato en mejora de los ingresos de la mayoría de la población”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “Las tarifas van a seguir aumentando, el Gobierno este año estuvo pisando tarifas de servicios públicos para tratar de contener la evolución de los precios de la economía y la inflación no está resuelta en Argentina”.
Por otro lado, el doctor en ciencias sociales señaló: “Junto con esta sorpresa del default de algunas empresas vino la presión por la devaluación y el Gobierno no piensa devaluar, en el 2025 van a seguir con el dólar contenido”. A su vez, remarcó que, “estamos hablando de un Gobierno ultra liberal que interviene en el mercado de cambios, no sólo fijando el valor de las divisas sino que incluso ante cierta presión por los dólares paralelos, hace intervenir al Banco Central”.
Sobre el final, Gambina destacó que, “las compañías no son insolventes, son grandes ganadores del proceso económico de los últimos 40 años y, evidentemente, el propio Gobierno da a entender que estas empresas y algunas otras imaginaron que así como hubo una devaluación en diciembre de 2023, la devaluación iba a continuar”.