Así, la retracción en la economía generó que entre enero y diciembre el 40,5% de las más de 800 empresas encuestadas optaran por reducir personal (despedir), mientras que la segunda medida de mayor impacto fue el cierre definitivo del negocio, en un 27,8%.
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Informe oficial de la Provincia de Buenos Aires.
Por otro lado, la reducción de turnos se posicionó en el tercer lugar para el 20,3% de las entidades, mientras que en cuarto y quinto lugar quedan las suspensiones en un 6,5% y vacaciones anticipadas, para un 4,8% de las empresas relevadas.
Según el propio informe, las medidas tomadas como paliativo para sostener el funcionamiento de las máquinas (a octubre, la capacidad instalada fue de 63,2%, menor a la del mismo mes de 2023 en 2,1 p.p), afectaron a 17.668 empleados, de los cuales un 36,5% sufrió la pérdida de su trabajo, mientras que el 25,2% se vio afectado por las suspensiones y el 21,2% por la reducción de turnos.
Del universo de trabajadores relevado por la Provincia entre enero y diciembre, fueron 8.203 trabajadores que se vieron vulnerados por la última instancia optada por los empresarios: reducir la nómina de empleados o bien cerrar la empresa de forma definitiva.
La industria, el sector más afectado por la recesión económica
Respecto de los rubros más comprometidos por la baja en el nivel de actividad económica se encuentra liderando el ranking la industria, con 423 empresas del sector (47,7%) que se vieron en la obligación de implementar alguna de las medidas descriptas.
En ese sentido, 12.835 puestos de trabajo industriales se vieron afectados, mientras que 4.806 empleos directamente se perdieron. El sector metalúrgico, automotriz, químico, alimenticio y textil fueron los más vulnerables ante la crisis y, por tanto, los que más adoptaron medidas tendientes a la reducción de personal.
Despidos: los casos más resonantes dentro de PBA
Hay ejemplos concretos para clarificar la magnitud de los números exhibidos. Como la provincia de Buenos Aires se caracteriza por ser un polo industrial, aglutina grandes y reconocidas empresas que indefectiblemente se vieron perjudicadas por el contexto económico.
En ese sentido, el informe del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación tecnológica destaca, entre otros, el caso de Natura (Avon), donde se vieron 293 personas afectadas por el cierre definitivo de la planta de San Fernando. El de CAREM, la empresa dedicada al servicio de electricidad, gas y agua que despidió a 260 trabajadores en Zárate, o el de exCresta Roja, la planta avícola que cerró sus puertas en Esteban Echeverría, dejando a 200 personas fuera de sus actividades.
La actividad se recupera, pero la apertura de importaciones y el dólar barato amenazan con los empleos
Contemplando el panorama del mercado laboral bonaerense, la pregunta radica en qué esperar de cara al próximo año en términos de actividad.
Martín Kalos, director de EPyCA consultores, señala que el nivel de actividad económica “mejoró en los últimos meses” y ya se acerca a “niveles de sostenibilidad”.
Sin embargo, también advierte que aún “hay muchísima heterogeneidad” en el análisis: “Se ven muchas pymes en distintas regiones del país, en particular en el conurbano, que todavía no encuentran esa sostenibilidad y no creen que vaya a llegar pronto, porque todavía no vende lo suficiente para cubrir costos”, explica el economista.
Por eso, todavía hay empresarios que continúan financiando de su bolsillo el pago de salarios y costos en general, pero “ya no ven que peligra su subsistencia”, por eso, “vamos a ver menos casos de vacaciones o paradas técnicas adelantadas, suspensiones o despidos” que durante 2024.
De todos modos, considera probable que el reemplazo de personal frente a una renuncia o jubilación sea poco frecuente, proceso que se acentuó desde mediados de año en adelante. “No creo que haya tantos despidos, pero sí menos incorporación de empleos dentro del sector privado registrado, sobre todo en la industria y los servicios”, estima Kalos.
Aún así, la dinámica de la apreciación cambiaria junto con reglas impositivas que juegan a favor de la importación de productos puede generar problemas en términos de competitividad. “Es ahí donde vamos a seguir teniendo casos puntuales de empresas que no puedan aguantar y deban tomar medidas como estas”, concluye el director de EPyCA.