Un avión de pasajeros de la empresa Jeju Air despistó y chocó contra una valla en el Aeropuerto Internacional de la ciudad de Muan, en Corea del Sur. Las autoridades confirmaron que al menos 85 personas murieron en el accidente, que ocurrió en la misma semana en la que el vuelo Embraer 19 de Azerbaiyán Airlines dejó un saldo de 38 víctimas fatales al estrellarse en el oeste de Kazajistán.
Según informó la agencia local Yonhap, el episodio sucedió a las 9.07 (hora local) , en momentos en que el Boeing 737-800 aterrizaba en la terminal ubicada a unos 288 kilómetros de la capital del país, Seúl. El vuelo 2216, en el que viajaban unos 175 pasajeros y seis tripulantes a bordo, regresaba de Bangkok.
Las autoridades del aeropuerto informaron que la aeronave “estaba intentando un aterrizaje forzoso debido a un mal funcionamiento del tren de aterrizaje cuando ocurrió el accidente, después de que su primer intento fallara”.
De acuerdo a la información oficial, entre los 175 pasajeros que iban a bordo,173 eran ciudadanos coreanos y dos tailandeses. Hasta la medianoche (hora argentina) -según publicó el mismo sitio de noticias- fueron rescatadas tres personas, entre quienes se cuentan a un integrante de la tripulación.
“El saldo podría subir debido a los heridos de gravedad”, declaró a la agencia AFP Lee Hyeon-ji, una oficial de rescate de los bomberos de Jeolla del Sur.
En el mismo sentido, los rescatistas deslizaron que el número de víctimas fatales podría elevarse también debido a los graves daños sufridos por la aeronave.
En medio del caos, el presidente interino Choi Sang-mok ordenó que se hagan “todos los esfuerzos posibles para las operaciones de rescate” de los pasajeros. En tanto, si bien las autoridades realizaban una investigación en el lugar y los peritajes correspondientes para determinar la causa exacta del accidente, las primeras versiones señalaban que “el avión pudo haber sufrido un impacto de pájaro que derivó una falla en el tren de aterrizaje”.
Choi, que además es ministro de Finanzas y viceprimer ministro, enfatizó en la necesidad de garantizar la seguridad de los bomberos durante las operaciones de rescate. Después de dar las indicaciones, precisa The Guardian, el funcionario se dirigió al lugar del accidente, donde ya habían logrado controlar el incendio que se originó tras el impacto de la aeronave contra el vallado.
En este contexto, la oficina presidencial convocó para las 11.30 horas de este domingo una reunión de emergencia de altos funcionarios para discutir las respuestas del Gobierno al accidente aéreo. Mientras tanto, un equipo de aproximadamente 80 bomberos continúa realizando operaciones de búsqueda y rescate.
Este trágico episodio se da apenas tres días después del accidente protagonizado por el avión de Azerbaijan Airlines, que trasladaba a 67 personas y se estrelló este miércoles de Navidad en el oeste de Kazajistán. En ese caso, hubo 29 sobrevivientes.
La aeronave, un Embraer 190, volaba entre Bakú, la capital azerbaiyana, y Grozni, la capital de la república caucásica rusa de Chechenia, según la compañía aérea. El avión se estrelló cerca de la ciudad de Aktau, a orillas del mar Caspio, en el oeste de Kazajistán, indicó el ministerio kazajo de Situaciones de Emergencia en un comunicado difundido en Telegram.
Con información de AFP, AP y Europa Press.
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