La inflación de la Capital Federal del mes de noviembre alcanzó el 3,2 por ciento, quedando en el mismo nivel que la del mes previo y sin poder quebrar la barrera del 3. La suba se dio por el impacto de tarifas y precios regulados, que subieron casi el triple que los bienes. Este dato es importante porque el IPC CABA utilizada una metodología de medición de inflación actualizada, la misma que el INDEC tiene lista desde octubre y que el gobierno de Javier Milei se niega a aplicar.
El dato, que viene después del 3,2 de octubre y el 4 de septiembre, es además la antesala del número de inflación nacional que este miércoles dará a conocer el organismo que comanda Marco Lavagna.
El dato de la Dirección de Estadística de la Ciudad de Buenos Aires precisó que la variación interanual en el distrito porteño es del 177,4%, mientras que en once meses de 2024 se ubicó en 129,1%.
Lo que más subió
Según el ente estadístico de la Capital, os bienes subieron 1,7%, mientras que los servicios avanzaron 4,2%. En esta diferencia puede estar la clave para que el IPC nacional de por debajo, debido a que en la medición de la ciudad los servicios tienen más incidencia que los bienes.
El dato alentador es que el rubro que menos subió fue bienes y servicios que avanzó 1,7%. En tanto, el mayor aumento fue en transporte (4,7%), seguido por los servicios de vivienda (4,2%) y de salud (4,2%).
El alza en el transporte sumó 0,5 puntos al avance general como resultado del ajuste en la tarifa del viaje en taxi. Le siguieron en importancia, las alzas en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos.
En lo que refiere al mantenimiento de la vivienda, 0,8 puntos del total se atribuyen a este ítem. Esto obedece a las subas en los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda. En menor medida, se destacaron las actualizaciones en los precios de los servicios para la reparación de la vivienda. En tanto, salud se elevó 4,2%, con una incidencia de 0,38 p.p., debido a los aumentos en las cuotas de la medicina prepaga.
Por otra parte, Alimentos y bebidas no alcohólicas promedió un incremento de 1,7%, con una incidencia de 0,31 p.p. en el Nivel General.
Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Carnes y derivados (2,3%), Frutas (9,1%), Pan y cereales (2,1%) y Leche, productos lácteos y huevos (2,1%). En sentido contrario, las caídas en Verduras, tubérculos y legumbres (-7,2%) contribuyeron a quitar presión sobre esta división.
Por qué este IPC es menos representativo
La nueva fórmula de inflación no sólo suma una mayor cantidad de precios, sino que tiene una Clasificación del Consumo Individual por Finalidad (Classification of Individual Consumption According to Purpose, COICOP, por sus siglas en inglés, una herramienta que emite Naciones Unidas), que es del 2018, mucho más actual que la del IPC de hoy, que es de 1999. Tal como develó este diario en su edición domimical, por ejemplo, para ver lo malo que es el IPC actual, alcanza con mostrar que el IPC de la Ciudad de Buenos Aires hace tiempo trabaja con el COICOP del 2018. Además, se apoya en la ENGHO del 2018. «Si la ENGHO del 2018 muestra que las tarifas tienen un mayor peso en las familias, el IPC debe mostrar lo mismo», consideran los que conocen el paño.
En paralelo, el IPC actual toma como referencia cifras de una canasta del 2004, mientras que la medición que espera ver la luz toma la canasta 2018. En ese orden de cosas, el IPC que hoy se usa tiene a Viviendas y Servicios explicando un 9,44 por ciento del IPC Nacional. Con el cambio, pasarían a ponderar 14,5 por ciento. El cambio es importante porque el rubro venía creciendo, hasta octubre, el doble que el IPC general.
En el caso de Alimentos, la nueva metodología los pondría explicando un 22,7 por ciento, cuando hoy explican el 26,9 por ciento del índice. El Gobierno no quiere este cambio no sólo porque Servicios se encareció, sino porque los precios de los Alimentos (por la recesión y la caída del salario) sube menos de la mitad del promedio, pegando menos en IPC.
Otro de los temas nuevos en el IPC es que se medirán 500 mil precios, contra los 320 mil actuales. Asimismo, Transporte pasará de ponderar un 11 a 14,3 por ciento; mientras que Salud bajaría del 8 al 6,4 por ciento. En los dos casos, las alzas son mayores que el IPC promedio, pero en Prepagas, que daña a los sectores medios, ponderaría menos. En Comunicación, que ya anunció una suba de 3,6 por ciento para diciembre, la ponderación pasará del 2,83 al 5,2 por ciento.