En España hay 815.107 personas que tienen como primer apellido Sánchez. Quizás el más famoso sea el del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Si nos vamos a otro patronímico muy frecuente en nuestro país, López, hay 868.163. Dos de ellos están llamados a marcar el futuro del PSOE en Madrid de manera muy importante. Óscar López ya ha sido ‘presentado’ en sociedad. Este jueves oficializó su candidatura como futuro secretario general de los socialistas madrileños y rival de ¿Isabel Díaz Ayuso? en las elecciones de 2027. El otro López, en esta caso otra, es una carta oculta en la baraja de la dirección de Ferraz. Se llama Enma López y es concejala en el Ayuntamiento capitalino. Pedro Sánchez la acaba de nombrar secretaria federal de Política Económica en la Ejecutiva nacional. Y, puede ser, según varias fuentes consultadas, próxima candidata en 2027 a la Alcaldía de Madrid.
Son los ‘López’ de Sánchez, Óscar y Enma, Enma y Óscar. El primero, madrileño de 51 años. La segunda, viguesa de 38 primaveras. Las mismas fuentes destacan que desde Ferraz ya se pensó incluso en ella para disputar las primarias socialistas madrileñas a Juan Lobato, que no contaba con el beneplácito de Pedro Sánchez. Solo fue una idea, porque al final el presidente eligió a Óscar López, su ex jefe de gabinete y ministro de Transformación Digital y Función Pública. Su nombre se filtró a la prensa (la exclusiva la dio ElDiario.es) para que Lobato fuera preparándose para lo que le esperaba, una dura batalla contra el aparato en las primarias previstas para este mes de diciembre.
No hizo falta. Lobato se inmoló solo tras hacerse público que había acudido al notario a registrar una conversación privada que tuvo con una compañera de partido y alto cargo en La Moncloa en la guerra política soterrada que mantienen Sánchez y Ayuso y que en este caso salpicaba de lleno a la pareja de la presidenta madrileña. Un caso enrevesado que se dirime doblemente en los tribunales (por un lado por el fraude tributario cometido por Alberto González Amador, y por otro por posible revelación de secretos de varios fiscales en la causa contra el novio de Ayuso). Lobato metió la pata y lo pagó. Tuvo que dimitir como secretario general del PSOE de Madrid y, a cambio de silencio y disciplina, mantiene su escaño como diputado y de momento como senador.
Lo de Lobato abrió la puerta de Madrid de par en par a Óscar López, que no tendrá rival en las primarias. Buen orador, “inteligente y preparado”, dicen quienes le conocen, lleva la política en las venas (ha sido de todo en el PSOE) y Sánchez cree que puede ser “el dóberman” que plante cara a Ayuso en 2027 (habrá que ver, no obstante, si la lideresa popular se presenta dentro de tres años). Su función de ministro le da visibilidad mediática, aunque ya ha probado el mal sabor de la derrota en Castilla y León (donde se presentó a presidir la Junta). El problema de Madrid es que la marcha de Lobato deja huérfano al grupo parlamentario de un portavoz fuerte que haga oposición a la “rock star”, como llaman a Ayuso en La Moncloa.
Óscar López tendrá entonces que llevar a cabo esta difícil misión (la de oposición a Ayuso) desde el Gobierno central. “Doy un paso al frente para hacer que la verdad triunfe en Madrid”, dijo este jueves en su presentación oficial en la sede socialista del distrito Centro. En Ferraz confían en su “talento y olfato político” para intentar arañar muchos votos a Más Madrid y tener oportunidad real de luchar contra una Ayuso que está muy fuerte. Las polémicas que rodean al PSOE y al Gobierno (léase Ábalos, Aldama o Begoña Gómez) no ayudan de momento. Habrá que ver incluso si la denuncia que puso el novio de Ayuso por revelación de secretos (y que se ha complicado con la inoportuna visita a la notaría de Lobato) no acaban salpicando a Óscar López. En Ferraz, no obstante, están tranquilos. Necesitan a alguien con “colmillo”. Y ese es López. Que ya ha dicho que quiere ser más combativo que Lobato y más de izquierdas. Mensaje para entendidos.
Y luego está Enma López. “Muy preparada, también con buena oratoria, que se está fogueando muy bien en algunas tertulias, con buena imagen y muy del agrado de Sánchez y de su equipo”, aseguran las fuentes consultadas. Su entorno prefiere guardar silencio y no hablar de quinielas, porque la política va muy rápido y es muy volátil. Que se lo digan a Cristina Cifuentes, que en un mes perdió todo el poder y todo su prometedor futuro. O a Pablo Casado, que en quince días se tuvo que ir a casa tras una cruenta y pública guerra civil con Ayuso. O a Albert Rivera, que unos pésimos resultados electorales enterraron su carrera política. “A Enma no le gusta la política ficción”, señalan desde su entorno, que no niegan que saben que desde Ferraz hay planes para ella. “Todavía queda mucho para 2027″.
Lo que pasa es que Reyes Maroto, ex diputada autonómica, ex ministra y actual portavoz socialista en el Consistorio, parece que no tiene lo que se busca en Ferraz. Y eso que es muy apreciada en el partido. El problema es que la capital es para el socialismo madrileño sinónimo de derrotas y de una terrible sucesión de apuestas fallidas. El PSOE no gobierna la ciudad desde 1987. Es una plaza difícil y todos los candidatos elegidos se han estrellado. “Pero Enma puede aportar mucho. Alguna vez habrá que romper la tendencia”.
Técnica de Hacienda e inspectora de Seguros del Estado, “es una mente lúcida, ágil, despierta, que puede compatibilizar la dureza que exige una política contundente y la empatía que a veces valora el votante”, explican fuentes socialistas. Pero como hemos dicho queda mucho para 2027 y habrá que ver quien es el candidato del PP (habrá que ver también si Almeida repite tras ocho años en el poder). “Lo que está claro es que a Enma no le gusta nada que salga su nombre en este tipo de reportajes y de quinielas”, critican desde su entorno. “Quinielas que en vez de encumbrar acaban ‘matando’ a uno políticamente”. De momento, no es el caso. Los dos López tiene el apoyo del Sánchez más conocido.