Adrián Zapién Arenas fue designado como nuevo director del penal de Aguaruto en Culiacán, Sinaloa. Esto luego de la riña y las muertes que se han registrado al interior del centro penitenciario en la última semana.
Su nombramiento fue dado a conocer por el secretario de Seguridad Pública del Estado, Gerardo Mérida Sánchez, en la tarde del 4 de diciembre. Sin embargo, fue oficializado en una rueda de prensa que se realizó en la mañana de este jueves.
Su designación se dio ante los hechos violentos suscitados en el penal de Aguaruto. En la noche del 1 de diciembre se originó una riña en el módulo 14. Durante este incidente se reportaron detonaciones de arma de fuego que dejó a un interno muerto y otros cuatro lesionados.
Tres días después, otro reo fue localizado sin vida en el módulo 12. La persona privada de su libertad fue encontrada colgada y con múltiples golpes. Ante estos sucesos, Mérida Sánchez adelantó que habrían cambios en la dirección del penal.
El nombramiento de Zapién Arenas como director del penal de Aguaruto generó controversias en medios de comunicación, ya que comenzaron a circular notas periodísticas en las que se informaba que había sido destituido a inicios de enero de 2020 cuando se desempeñaba como Comandante Regional de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.
Se presume que Arenas fue destituido por supuestamente permitir el ingreso de un convoy del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) al municipio de Zamora a finales de diciembre de 2019. En su momento, el entonces gobernador Silvano Aureoles indicó que los funcionarios de seguridad “se hicieron tarugos” para permitir el ingreso del convoy. Ante ello, Zapién Arenas fue reubicado a Huetamo.
En ese sentido, Mérida Sánchez fue cuestionado por la trayectoria profesional del nuevo director del penal de Aguaruto. En un primer momento, el secretario de Seguridad confirmó la destitución de Arenas cuando estaba en Michoacán, pero aseguró que era apto para desempeñarse en el cargo designado.
“Sí estuvo en Michoacán. Fue destituido, por los comentarios que hay, pero la sanción que hubo fue esa: la destitución por algo que no hizo bien. Pero no hay ninguna anotación en la Plataforma México que indique que no puede ocupar un cargo”
Bajo ese tenor, Mérida Sánchez proporcionó algunos detalles sobre la experiencia de Zapién Arenas. Informó que estuvo en el Estado Mayor de la Policía Federal en la Ciudad de México (CDMX).
También formó parte de la Escuela Federal de Caminos y de la Escuela Federal de San Luis Potosí. Además, estuvo en Ciudad Juárez (Chihuahua) y Mexicali (Baja California) como comandante.
En el estado de Jalisco, Arenas fungió como coordinador de asesores de la Comisaría de la Policía Preventiva Municipal de Guadalajara. En octubre de 2015 fue nombrado por el entonces gobernador Enrique Alfaro como supervisor general de la Comisaría General de Seguridad Pública.
En Michoacán, trabajó en la Dirección Regional de Investigación y Análisis de Morelia. También se desempeñó como comisario Distrital de la región Huetamo de la Policía estatal y como comandante regional de la Secretaría de Seguridad Pública de Zamora, cargo del cual fue destituido.
Ante la controversia que generó su nombramiento como director del penal de Aguaruto, Mérida Sánchez informó que Zapién Arenas tendrá que someterse a una examen de evaluación de confianza que probablemente se realice en la CDMX.