Bajo la consigna «Los tarifazos destruyen los ingresos de la clase media, ponerles un freno es necesario y urgente», el Foro Multisectorial contra los Tarifazos convocó a un Apagón Nacional de 21 a 21,10 horas, consistente en el apagado simultáneo de luces en domicilios, comercios y demás establecimientos. La medida fue convocada por organizaciones pymes, de usuarios y consumidores, de jubilados y comerciantes, sindicales, establecimientos educativos, cooperativas, clubes de barrio y de fútbol y espacios culturales.
«El aumento de las tarifas de servicios públicos lidera el aumento de los precios y supera a la inflación generalizada que mide el INDEC», señala un documento de análisis de la situación que acompaña la convocatoria. «La clase media es la más afectada y, junto a los sectores de ingresos más bajos, percibe los porcentajes más altos de subas en las boletas».
«Este esquema impagable degrada cada vez más el poder adquisitivo y aumenta desigualdades. Poner un freno a los tarifazos es necesario y urgente», sostiene el documento del Foro Multisectorial.
A modo de ejemplo, el informe describe que «en el AMBA, la tarifa de luz que más subió es la que alcanza a la clase media, con un incremento del 758 por ciento, frente a salarios medios que subieron menos del 154 entre noviembre de 2023 y octubre de 2024».
«Los precios de la electricidad, el gas y otros combustibles acumularon un alza de 357,9 por ciento, mientras que la inflación general aumentó 146,9 por ciento en el mismo período (noviembre de 2023 / agosto de 2024)».
Agrega el informe que, «en el caso de la tarifa del gas, también en el AMBA, la clase media sufrió un incremento de 198,8 por ciento, mientras que aumentó un 225,9 para el sector con menos ingresos y un 113 para el grupo de mayor poder adquisitivo».
Concluye el informe que «se duplicó el peso de la canasta de luz, agua, gas y transporte sobre los ingresos de los asalariados del sector formal privado, en menos de un año».
«Empujan la inflación»
Recuerda el informe que, entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, el IPC del INDEC acumuló una suba de 152 por ciento, mientras que los precios regulados (es decir, los que dependen de una decisión oficial, como las tarifas) aumentaron el 235 en el mismo período.
«Los costos de los servicios públicos de agua, luz, gas y transporte, y de otros precios regulados como las prepagas, son los que más empujan la inflación durante 2024 y superan ampliamente al aumento general de precios», sostiene.
Por ejemplo, la electricidad, el gas y otros combustibles acumularon un alza de 357,9 por ciento entre noviembre de 2023 y agosto de 2024, mientras que el IPC aumentó 146,9 en el mismo período. «Esto impactó en la caída del consumo de luz, agua y gas (con una baja de la demanda de -9,6% en promedio), y de otros productos en general», advierte.
«Si bien el Gobierno Nacional centra su discurso en la desaceleración de la inflación, se prevé que las subas programadas en las tarifas de servicios públicos seguirán empujando los precios al alza, como así también los costos que las familias deben afrontar cada mes para cubrir sus necesidades básicas», agrega luego la Multisectorial.
«Entre noviembre de 2023 y octubre de 2024, las tarifas eléctricas subieron, en promedio, un 433,6 por ciento, y de manera poco equitativa: el aumento fue menor para los sectores de altos ingresos y mayor para los sectores de ingresos bajos y medios. El tarifazo es regresivo y continúa ampliando las brechas de desigualdad».
«Algo similar sucedió en el AMBA con el servicio de gas natural: entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, las tarifas subieron en promedio un 164 por ciento, pero los mayores porcentajes de suba recayeron sobre los sectores de ingresos bajos (225,9 por ciento) y medios (198,8 por ciento)».
Si se toma el promedio del peso de la canasta destinada a los servicios de luz, agua, gas y transporte sobre el salario medio del sector formal privado, se evidencia que en noviembre de 2023 implicaba el 6,5 por ciento de los ingresos, mientras que en octubre de 2024 representa el 12,5 del total. «Es decir que, en menos de un año, se duplicó la proporción del salario destinado al pago de los servicios», informa el documento del Foro.
«Este aumento refleja una pérdida real de poder adquisitivo para las y los trabajadores formales, ya que, aunque los salarios puedan subir, no lo hacen al ritmo del incremento de tarifas. Este tipo de ajustes regresivos golpean más fuerte a los sectores medios y bajos, quienes suelen tener menos margen de maniobra en sus presupuestos familiares y que se traduce, como consecuencia en el aumento de la pobreza, afectando el consumo, las ventas, la producción, el empleo y los ingresos».
En ese sentido, son cada vez más los sectores cercanos a una situación de “pobreza energética”, un concepto que surgió a partir de los tarifazos en la gestión de gobierno de Mauricio Macri para explicar la situación de quienes debían destinar más del 10 por ciento de sus ingresos al pago de tarifas.
«Esta desigualdad, que se había logrado revertir entre 2019 y 2023, hoy vuelve a crecer. Eso genera que la ciudadanía deba dedicar mucho más recursos a pagar la electricidad y el gas, que son servicios básicos y necesarios (sin elasticidad en la demanda), y postergar otros consumos, como el de medicamentos o alimentos», apunta el Foro Multisectorial, explicando las razones que justifican la convocatoria al Apagón Nacional contra los tarifazos.